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Hiperacusia Testimonios – Cómo es vivir con dolor al sonido

Sobre mí · Javier Blanco Rodríguez · Hiperacusia.com

¿Y por qué has tenido que cambiar tu proyecto de vida debido a la hiperacusia?
 

Te lo explico rápido,

¿Alguna vez has clavado una piqueta con un martillo y te has dado un martillazo en los dedos sin querer? ¿Has sentido ese dolor súbito y punzante al impactar el martillo contra tus dedos?
Pues eso mismo sentía yo con cada pequeño ruido, sin ir más lejos, con mi propia voz por ejemplo.

La única actividad que podía hacer en ese momento era aislarme en silencio mientras leía toda la documentación científica al respecto para intentar buscar una salida. Pero hasta el sonido que produce el pasar la página de un libro, esa pequeña fricción entre dos hojas, me producía ese dolor insoportable.

Increíble, ¿verdad?
 

¿Y qué haces en este momento?

Buscas soluciones como un condenado apaleado mientras tu vecino te dice que eso es psicológico.

Así funciona esto.

Ni más, ni menos.

Pero bueno, ¿y no has ido a visitar especialistas médicos?

Pues claro. No uno, ni dos, ni tres, ni cuatro, ni…

Muchos.

Y la respuesta era clara: «Es una vacuna nueva y no hay evidencia científica escrita al respecto, hay más casos muy puntuales como el tuyo, pero al no existir literatura científica sobre ello, tampoco hay tratamiento efectivo».

¿Y qué haces cuando escuchas esto?

Pues agradeces su sinceridad y su apoyo, y cuando llegas a casa te derrumbas.

Te derrumbas mientras ves cómo tus seres queridos, que te esperaban a la salida de la cita esperando buenas noticias, te ven destrozado.

Así funciona esto.

Pero bueno, a llorar a la llorería.

Vamos a buscar solución, ¿no?

¿Dónde puedo trabajar el día de mañana si, en el peor de los casos, este problema persiste?

Pues hay una cosa clara… que tiene que ser un trabajo donde se pueda evitar el ruido.

Te pones a pensar… y si tienes suerte alguno puedes encontrar.

En mi caso tuve esa suerte, y lo encontré.

Desde pequeño me ha gustado la tecnología. Y una de las cosas buenas que ha traído la pandemia ha sido el teletrabajo.

Pues eso, quería teletrabajar.

¿Cómo le dices esto a tu entorno más cercano sin que le dé un soponcio?

Pues el soponcio se lo van a llevar, pero cuando se lo expliques lo van a entender.

A grandes problemas, grandes soluciones, ¿no?

Pues eso.

Y bueno… han pasado los años, mi hiperacusia ha mejorado con el tiempo, dejándome hacer vida normal con protección auditiva (tapones). Lo cual, cuando has estado verdaderamente jodido, es un auténtico regalo de la vida.

¿Un regalo de la vida poder hacer vida con protección auditiva…?

Como lo escuchas.


Para hacerte una idea, después de estar con hiperacusia severa (al principio, la del martillo), la primera vez que pude tener una conversación con mis padres sin que me retorciera de dolor por cada sonido de la conversación, se me saltaron las lágrimas… sentía que volvía a la vida

Y aquí estoy, con trabajo en remoto.

Muy bien, ¿y qué?

Pues que he montado esta página web para ayudar a la gente a entender la hiperacusia, y darle visibilidad a esta condición tan desconocida.

Bien.

Dicen que es de bien nacido ser agradecido, ¿no?

Pues desde aquí agradecer a mi familia y mi pareja que vivieron esta situación desde cerca y como si fuera suya, probablemente perdieron años de salud viéndome así, pero hoy sonríen.

Agradecer a los amigos que ahí estuvieron y a los profesionales sanitarios que me ayudaron.

Agradecer a la vida, por enseñarme a disfrutar el doble cada pequeña cosa que cuando gozaba de total salud era incapaz de valorar.

Solo espero haberos ayudado a entender la hiperacusia.

Un abrazo.

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