Nuestro amigo Julio Flores de Perú padece hiperacusia y tinnitus desde 1992. Este post nos ayudará a comprender qué se siente con hiperacusia. Además, al final del post podrás ver un vídeo testimonial de Julio. Esperemos que os guste:
Entiende la Hiperacusia Gracias al Testimonio de Julio
«Hola estimados amigos, mi nombre es Julio Flores Alberca, soy de Perú y desde 1992 padezco de hiperacusia y además tengo tinnitus.
En esta oportunidad les quería comentar lo que significa tener hiperacusia, pues a veces es difícil para las personas que no la han experimentado, concebir o imaginar cómo es tener esa condición auditiva. Pero podrían imaginar lo que se siente cuando uno sufre una quemadura grave en la piel, y no es capaz de tolerar ni siquiera que una pluma se pose sobre ella, o que el viento sople por encima. Otras analogías que graficarían la condición las pueden encontrar aquí.
«Podrían imaginar lo que se siente cuando uno sufre una quemadura grave en la piel, y no es capaz de tolerar ni siquiera que una pluma se pose sobre ella, o que el viento pase por encima. A este grado de sensibilidad se puede llegar también con los sonidos ambientales, cuando se tiene hiperacusia severa o incluso moderada.»
– Julio
A ese grado de sensibilidad se puede llegar también con los sonidos ambientales, cuando se tiene hiperacusia severa o incluso moderada. Yo he pasado por esa experiencia y realmente es terrible y traumática. Actualmente mi estado ha vuelto a ser moderado, tras muchos años de estarme cuidando; pero igual sigo utilizando protección auditiva, pues cuando no la tengo puesta, al poco tiempo comienzo a sentir dolor en los oídos, primero en el izquierdo, que es el más afectado, y después en el derecho. Si la exposición sin protección continúa por mucho más tiempo, el dolor se comienza a extender a la parte superior de la cabeza, como si fuera una especie de migraña. Aunado a este malestar, también la intensidad del tinnitus se incrementa notablemente.
Una vez protegido nuevamente, tengo que esperar unas horas a que el dolor vaya pasando poco a poco, y que la intensidad del tinnitus vaya también disminuyendo. Cuando mi condición estuvo más severa, el tiempo de espera para que pasen esos malestares llegaba a ser hasta de dos semanas.
Cuando no llevo puesta protección auditiva, al poco tiempo comienzo a sentir dolor en los oídos y el tinnitus se incrementa. Una vez protegido, tengo que esperar a que el dolor vaya pasando, cuando mi condición era severa, esta espera llegaba a ser hasta de dos semanas.
Confío que esta narración les permita comprender mejor lo que significa tener hiperacusia, y que, si bien es una enfermedad invisible, no es para nada algo menor o que se pueda sobrellevar fácilmente. Hasta la actualidad no existe una cura para ella, por lo que, una vez adquirida, su permanencia en el tiempo es impredecible, siendo en la gran mayoría de los casos, crónica.
Si desean conocer más sobre mi experiencia y sobre las medidas que adopté para enfrentar y sobrellevar la hiperacusia, pueden visitar mi blog: La hiperacusia y yo. Gracias.
Saludos a todos.»
Video testimonial de Julio en la televisión de Perú – Junta Médica
A continuación tienen un vídeo del programa Junta Médida de TV Perú, donde tratan la hiperacusia y la hipoacusia. Los primeros 29 minuos están concentrados en la hiperacusia, en el que presentan el caso de Julio y se incluyen dos momentos en la entrevista donde aparece el testimonio de Julio: En el minuto 3:43 y el minuto 20:14
Documental sobre el caso de hiperacusia de Julio
Aquí les dejamos el vídeo de un documental (un extracto) que produjo Carlos Santur Sánchez, un alumno de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Privada del Norte (Perú), y que aborbó la experiencia de Julio y vivencias a lo largo de los 29 años que han transcurrido desde que sufrió el primer accidente acústico en 1992, que provocó su hiperacusia y tinnitus crónicos, hasta que se emitió el documental en 2021.
Terminamos con un mensaje que Julio lanza en este último vídeo:
«Si bien hay enfermedades que pueden ser incurables, puede haber la posibilidad siempre de que el organismo responda y se recupere, porque el organismo tiene una gran capacidad de recuperación. Pero mucho hace también cómo uno se relaciona con esta condición: Si uno lo toma de una manera negativa, es probable que la enfermedad nos termine derrumbando; pero si uno se vincula con la enfermedad de una manera más positiva, es posible que uno pueda retomar su vida, retomar sus actividades.»
– Julio
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